Un incidente curioso ocurrió en los tribunales de Puerto Rico en 2010, donde una de las estrellas de películas para adultos logró ayudar a una persona a evitar una larga condena de hasta 20 años de prisión después de viajar desde su país de origen a otro país donde se estaba llevando a cabo el juicio para testificar y declarar la inocencia de la persona.
La historia comenzó con el juicio de un hombre llamado Carlos Simon Timmerman, un repartidor de pizza de Nueva York, acusado de poseer material pornográfico infantil después de que los oficiales de aduanas encontraran un DVD de películas para adultos en su equipaje al pasar por el aeropuerto de San Juan en su camino de regreso a su país. Los oficiales de aduanas afirmaron que la actriz en el DVD, llamada Lubi Fuentes, parecía menor de edad, lo que llevó a su arresto y enjuiciamiento.
Durante el juicio, un pediatra testificó diciendo que la actriz parecía una niña y no había alcanzado la edad legal, lo que complicó el caso de Carlos. El abogado de la defensa, Hector Ramos Vega, no tuvo más opción que intentar contactar a la actriz. Comenzó a rastrearla a través de su sitio web y logró convencerla de presentarse en el tribunal. Lubi aceptó ayudar sin pedir ningún pago por su testimonio.
Lubi viajó desde España a Puerto Rico para el juicio a expensas del gobierno, habiendo recibido una citación formal para comparecer como testigo. Presentó su pasaporte y tarjeta de identidad al juez, demostrando que era mayor de edad y no una niña, y que tenía diecinueve años en el momento de la filmación de la película. Esta evidencia fue suficiente y decisiva para la absolución inmediata de Carlos y desacreditó al médico que testificó en su contra y a los investigadores que lo arrestaron.
Después de la absolución de Carlos, su abogado comentó que Lubi no estaba obligada a venir y limpiar el nombre de su cliente, pero lo hizo, y su aparición fue crucial para el caso. Carlos estaba extremadamente agradecido y se sentía como si hubiera renacido.