Desde nuestra infancia, aprendemos que los delfines son mamíferos adorables que saltan alegremente a través de los océanos y mares con sus grupos. A menudo se les ve realizando trucos divertidos en espectáculos acuáticos para recibir una comida de peces y son conocidos por sus interacciones amistosas con los humanos, incluso salvándolos de ahogamientos o defendiéndolos de depredadores agresivos. Aunque estas percepciones son precisas—los delfines son de hecho criaturas inteligentes y son utilizados por la marina estadounidense—también tienen aspectos más oscuros que podrían sorprenderte. Este artículo explorará algunos de estos comportamientos inquietantes.
Los Delfines Muerden a los Humanos
Con alrededor de 80 a 100 dientes en sus mandíbulas, los delfines utilizan naturalmente estos dientes para desgarrar a sus presas. Sin embargo, también los usan a veces en los humanos. En 2012, una niña de ocho años fue mordida en la mano por un delfín en cautiverio en SeaWorld en Orlando, Florida, mientras lo alimentaba. El delfín de repente saltó, atrapó su mano y la tiró hacia el agua antes de soltarla.
Los delfines salvajes también muestran este comportamiento. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, ha habido numerosos informes de mordeduras de delfines, algunos de los cuales han arrastrado a las personas bajo el agua. Un informe describe un incidente donde una mujer que estaba alimentando a un par de delfines salvajes decidió nadar con ellos. Esta decisión resultó ser un error cuando uno de los delfines la mordió en la pierna, causando graves heridas y una hospitalización de una semana.
Ataques a los Humanos – A Veces Mortales
Los delfines no temen atacar a los humanos, y estos ataques a veces pueden ser fatales. En 1994, en São Paulo, Brasil, dos hombres en la playa notaron un delfín nadando cerca y decidieron acercarse. Al principio, todo parecía ir bien, pero de repente, el delfín se volvió y los golpeó. Uno de los hombres sufrió hemorragias internas y murió a causa de sus heridas. Se sugirió que el delfín estaba bajo estrés, lo que podría explicar la agresión.
Ataques Coordinados en las Presas
Los delfines son conocidos por coordinar sus ataques cuando cazan. Una técnica común es agrupar a los peces en una «bola de comida». Los delfines nadan juntos alrededor de los peces, acercándose progresivamente hasta formar un grupo apretado. Los peces quedan atrapados y los delfines se turnan para alimentarse. En aguas poco profundas, los delfines trabajan en equipo para empujar los peces hacia la orilla. Cuando las olas regresan al mar, los peces son arrastrados hacia las bocas de los delfines que los esperan.
Caza en Grupos
Los grupos de delfines suelen constar de 10 a 15 individuos, pero estos números pueden aumentar durante la caza. Algunos grupos de caza han sido registrados con más de 1,000 delfines, formando una fuerza temible que inspira miedo en cualquier presa que persiguen.
Juegos Brutales con su Comida
A diferencia de muchos animales que evitan jugar con su comida, los delfines participan en juegos vigorosos con sus presas. Un método popular es el «golpeo de peces», donde los delfines utilizan sus colas para golpear a los peces en el aire, haciéndolos girar y desorientarse al volver al agua. Esto convierte a los peces en una presa fácil para los delfines.
Las sepias son otro pasatiempo apreciado. Los delfines se aseguran de que una sepia esté inactiva antes de comerla manteniéndola en su boca, llevándola a la superficie y luego sumergiéndola violentamente para romper su cuerpo. Si esto no funciona, los delfines pueden repetir el proceso golpeando su cabeza fuera del agua para desgarrar la sepia.
Matan Otros Animales por Placer
Está claro que los delfines, a diferencia de la mayoría de los otros animales, matan por razones distintas a la comida. La mayor parte de su agresividad se dirige a los manatíes, aunque los manatíes no son una fuente de comida ni competencia. Las pruebas muestran que los delfines usan sus picos y dientes afilados para infligir graves heridas a los manatíes, dejándolos a menudo golpeados y muertos.
Matan a Sus Propias Crías
En 2013, un equipo de la Universidad Estatal de Savannah hizo historia al registrar el primer nacimiento documentado de un delfín. Lamentablemente, poco después del nacimiento, dos delfines machos atacaron al recién nacido. Afortunadamente, el cría sobrevivió gracias a los esfuerzos protectores de su madre, pero algunos otros crías no tuvieron tanta suerte. Se han informado varias muertes entre los delfines jóvenes debido a colisiones corporales y mordeduras que coinciden con las de los delfines adultos.
Los Machos Agreden Físicamente a las Hembras Durante el Emparejamiento
Cuando los delfines machos buscan aparearse, la situación se vuelve difícil para las hembras, ya que los machos trabajan juntos para aislarlas del grupo. Dos, tres, o incluso más machos se agrupan para perseguir a una hembra, intentando aislarla al golpearla con sus colas, morderla o embestirla con sus cuerpos. Los machos emiten entonces vocalizaciones para atraer a la hembra, y si ella ignora su llamada, intensifican la agresión. Este proceso puede durar horas o incluso días, revelando que los rituales de apareamiento de los delfines implican una agresividad significativa.
Comparten Técnicas de Caza
Los delfines son excelentes cazadores, utilizando una variedad de estrategias para capturar a sus presas. Desarrollan continuamente nuevas técnicas y eligen el método más adecuado en función de la naturaleza de su presa. Su capacidad para aprender unos de otros mejora sus habilidades de caza, haciendo de ellos depredadores formidables.
Bromas Pesadas de Tiempo en Tiempo
Ver a los delfines saltar a través de las olas puede ser una experiencia cautivadora, pero no siempre es una interacción positiva. El 27 de abril de 2018, en Australia Occidental, Andrew Hill estaba en una tabla de paddle cuando un grupo de ocho o nueve delfines se le acercó. Aunque esto había ocurrido varias veces en el pasado, esta vez un delfín lo golpeó, haciéndolo caer de su tabla al agua. Hill no resultó herido pero comentó: «Es genial ver delfines, y a los surfistas les encanta verlos, pero después de lo que pasó ayer, prefiero que mantengan un poco de distancia.»