El búho es un ave de presa fascinante, conocida por su postura distintiva, su gran cabeza ancha y sus sentidos altamente desarrollados. Con una visión microscópica excepcional, una audición aguda en ambos oídos, garras afiladas y plumas adaptadas para un vuelo silencioso, los búhos son cazadores nocturnos notables. Se encuentran en casi todas las regiones del mundo, excepto en las capas de hielo polares y algunas islas remotas. A lo largo de la historia y en diversas culturas, los búhos han cautivado la imaginación humana, simbolizando a menudo advertencias de desgracia, sabiduría o incluso enfermedad. Aunque sus hábitos nocturnos pueden parecer aterradores, los búhos son depredadores eficaces de ratones y otros roedores, desempeñando un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio ecológico.
Aunque muchos pueden identificar fácilmente un búho por su rostro redondo, su pico curvado y sus grandes ojos penetrantes, puede ser difícil distinguir las diferentes especies. Incluso los científicos a veces encuentran dificultades para clasificar ciertos búhos en la familia correcta. Por ejemplo, el búho de campanario se distingue por su disco facial en forma de corazón, mientras que los búhos típicos tienen un disco facial redondo. Estas características, combinadas con su excelente visión nocturna y su audición impresionante, hacen de los búhos animales perfectamente adaptados a su estilo de vida nocturno.
Los búhos tienen una audición extraordinaria, capaces de detectar el sonido de un ratón moviéndose sobre una rama a 23 metros de distancia. Tienen grandes aberturas auriculares a ambos lados de la cabeza, y su disco facial ayuda a dirigir el sonido hacia estas orejas, que son extremadamente sensibles. Además, su visión nocturna es impresionante gracias a sus grandes ojos, bien adaptados para captar la luz disponible. Los búhos no tienen músculos oculares que les permitan mover los ojos, por lo que deben girar completamente la cabeza para seguir a una presa, una maniobra facilitada por su cuello flexible que mantiene el flujo sanguíneo al cerebro. Esta mirada fija permite a los búhos concentrarse mejor, ya que ven en la misma dirección con ambos ojos. Aunque parece que giran completamente la cabeza, la mayoría de los búhos solo pueden rotar hasta 270 grados en cada dirección. Tienen una visión aguda a largas distancias pero una vista débil a corta distancia, dependiendo de su aguda audición para localizar su presa, incluso en la más completa oscuridad.
Los búhos también presentan un vuelo silencioso, gracias a sus plumas especializadas con bordes suaves que minimizan el ruido. Este vuelo silencioso es crucial para la caza, permitiendo a los búhos lanzarse sobre sus presas sin ser detectados. La única excepción es la caza sobre el agua, donde el vuelo silencioso es menos importante.
Algunos búhos prosperan en climas fríos, mientras que otros habitan desiertos o campos. Por ejemplo, el búho de campanario, que caza en espacios abiertos, tiene alas más largas para moverse mejor en amplios campos. En cambio, los búhos de orejas largas viven en bosques y tienen alas más pequeñas adaptadas para moverse alrededor de los árboles en los bosques tropicales húmedos.
Durante la noche, los búhos vuelan bajo sobre el suelo en busca de presas, que incluyen insectos, roedores y, a veces, aves o peces pequeños. Los búhos más grandes pueden incluso atacar ciervos, liebres y zorros. Aunque los búhos pueden competir por la comida y el territorio, diferentes especies pueden coexistir en la misma área cazando en diferentes momentos del día o de la noche. Por ejemplo, el gran duende, el búho gran duende y el búho mediano duende viven en áreas de superposición pero tienen hábitos de caza y preferencias alimentarias diferentes.
Los búhos no tienen dientes y no pueden masticar su comida, por lo que rasgan sus presas en trozos o las tragan enteras. Las partes indigestas, como huesos y pelo, luego se regurgitan en forma de bolitas. El análisis de estas bolitas puede revelar la dieta de los búhos.
Una forma de localizar los búhos es escuchar sus llamados durante una noche tranquila y clara. Durante la temporada de reproducción, los búhos son particularmente ruidosos, y sus llamadas suelen ser fuertes y alarmantes. Los búhos pueden intimidar a los intrusos inflando sus plumas y siseando, y se les conoce por ser aves oportunistas que a menudo usan nidos abandonados de cuervos, halcones o incluso ardillas. En áreas sin árboles, los búhos pueden anidar en el suelo o en madrigueras.
El cortejo de los búhos es interesante porque primero deben superar su miedo natural entre ellos. Los machos pueden ofrecer presas para atraer a una hembra, que generalmente es mucho más grande. Puede pasar varias horas antes de que la hembra supere su miedo y se acerque al macho. El número de huevos puestos depende de la disponibilidad de alimentos: dos o tres huevos en caso de escasez de comida o hasta seis huevos o más cuando la comida es abundante. Los huevos generalmente eclosionan después de dos días, y los más viejos reciben más comida, asegurando así la supervivencia de un número limitado de crías en tiempos de escasez.
Las crías de búho reciben excelentes cuidados de su madre durante aproximadamente tres meses, durante los cuales son alimentadas, protegidas de los depredadores y aprenden a volar y cazar. Los padres también participan en la crianza de los polluelos, incluyendo la incubación de los huevos y la provisión de comida para la familia. A los seis meses, la mayoría de los polluelos de búho se parecen a sus padres adultos.
Ya sea en la ciudad o en el campo, los búhos ayudan a controlar las poblaciones de roedores e insectos. Sin embargo, a menudo enfrentan hostilidad por parte de los humanos, que pueden cazarlos directamente o dañarlos indirectamente a través del uso de pesticidas y la destrucción de su hábitat. Para proteger a los búhos, es necesario considerar métodos alternativos de control de plagas y establecer medidas legales para evitar la caza y el envenenamiento. En áreas urbanas, las cajas nido pueden ayudar a los búhos a prosperar, y debemos recordar el papel importante que juegan en nuestros ecosistemas y trabajar para asegurar su futuro.
Ficha de Identificación
- Clase: Aves
- Orden: Strigiformes
- Familia: Búhos
- Especies: Búhos típicos (189 especies) y Búhos de campanario (16 especies)
- Número de huevos: De 1 a 14, según la disponibilidad de alimentos; promedio de 2 a 6
- Período de incubación: 15 a 35 días, según las especies
- Altura: Los búhos típicos miden de 13 a 71 cm; los búhos de campanario de 23 a 53 cm
- Peso: Los búhos típicos pesan entre 42,5 gramos y 4 kg; los búhos de campanario de 227 gramos a 1,36 kg
Datos Rápidos sobre los Búhos
- Los búhos tienen un dedo externo reversible que puede orientarse hacia adelante o hacia atrás, garantizando un agarre seguro sobre su presa.
- Los estudios de seguimiento por satélite muestran que el rango del búho nival es enorme, con algunos ejemplares recorriendo más de 1287 kilómetros en solo 11 días.
- La mayoría de los búhos viven en los árboles, pero algunas especies habitan en madrigueras subterráneas.
- Incluso en el Ártico hay búhos, como el búho nival, que tienen plumas gruesas y cálidas que cubren desde la parte superior de su cabeza hasta sus patas, proporcionando un aislamiento eficaz contra los vientos fríos y las temperaturas heladas.