Los figurantes, también conocidos como actores de fondo o actores secundarios, juegan un papel crucial pero a menudo pasado por alto en películas, programas de televisión, obras de teatro y óperas. Normalmente, aparecen en el fondo, ya sea en silencio o con diálogos mínimos, y se les ve como parte de una multitud o como transeúntes en una calle concurrida. A pesar de la aparente simplicidad de sus roles, los figurantes son indispensables para añadir realismo a las escenas. A menudo se emplean en grandes cantidades en películas de guerra y épicas, donde su presencia puede llegar a cientos o incluso miles. Esto requiere importantes recursos de producción para proporcionar trajes y accesorios a estos grandes grupos.
Los criterios para seleccionar figurantes dependen de la producción, y no es del todo exacto decir que los actores de fondo carecen de talento actoral. Aunque sus roles son secundarios y no afectan los elementos centrales de una escena, es esencial que tengan algo de experiencia actoral. Cualquier actuación poco realista puede afectar negativamente la escena. Además, la puntualidad y la fiabilidad son cualidades cruciales para estos actores, y generalmente se les elige en un corto período de tiempo después de que todas las demás preparaciones de producción estén completas.
Para reclutar a numerosos figurantes, muchas agencias se especializan en su contratación y organización. Algunas de estas agencias cobran tarifas de registro y pueden requerir que los artistas presenten un currículum de una página que detalle información personal básica y habilidades relevantes, como entrenamiento en combate. Junto con el currículum, generalmente se requieren dos fotografías: una del rostro del actor y otra de cuerpo entero. Al contratar figurantes, los directores suelen buscar individuos con apariencias específicas que se ajusten al contexto de la escena, como estudiantes de secundaria o personas mayores adineradas. Los directores también pueden buscar figurantes con habilidades especiales para escenas específicas, como patinaje sobre hielo, ciclismo o danza. A menudo se espera que los figurantes traigan su propio vestuario, como uniformes de policía, y pueden ser contratados colectivamente.
La duración del empleo de un figurante depende en gran medida de las necesidades del director y de la naturaleza de las escenas que se están filmando. Algunos figurantes pueden necesitarse solo por uno o dos días, recibiendo un salario diario, mientras que otros pueden ser empleados durante períodos prolongados. Por ejemplo, en la película Titanic de James Cameron, se contrató a un grupo de 150 figurantes para interpretar a los pasajeros del barco y se les empleó durante todo el proceso de filmación.
En el Reino Unido, la distinción entre un actor y un figurante está definida por acuerdos entre los sindicatos de actores y varios organismos comerciales y de producción. Según estos acuerdos, si un artista pronuncia 13 palabras o más en cualquier escena, debe ser clasificado como actor contratado para esa producción. Las tarifas salariales se determinan según las regulaciones de salario mínimo del Reino Unido, generalmente implicando una tarifa diaria acordada para una jornada laboral de diez horas. En los Estados Unidos, los productores afiliados a la Alianza de Productores de Cine y Televisión están autorizados a contratar figurantes no sindicalizados, lo que es ventajoso porque los figurantes no sindicalizados suelen recibir el salario mínimo, a diferencia de sus contrapartes sindicalizadas. Si un productor no paga a los figurantes, se considera una violación de las leyes estatales y federales sobre el salario mínimo.
Dada la importancia de esta profesión en la industria cinematográfica, ha sido destacada en diversas obras. Charlie Chaplin abordó el papel de los figurantes en tres de sus primeros cortometrajes cómicos: The Masquerader (1914), His New Job (1915) y Behind the Screen (1916). Además, la película muda The Extra Girl (1923) cuenta la historia de una joven de un pequeño pueblo que se muda a Hollywood y se convierte en figurante en su búsqueda de la fama.