Los Juegos Olímpicos modernos, que se han celebrado durante más de 125 años, están llenos de momentos históricos inolvidables. A lo largo de sus diversas ediciones, celebradas en ciudades de todo el mundo, los Juegos han dejado historias que se han convertido en recuerdos duraderos. Para preservar este legado, se estableció el Museo Olímpico en Lausana, Suiza, cerca de la sede del Comité Olímpico Internacional. El museo exhibe más de 10,000 objetos olímpicos, convirtiéndolo en el archivo más grande de la historia olímpica del mundo. Además, es una de las principales atracciones turísticas de Lausana, atrayendo a más de 250,000 visitantes cada año.
El museo se fundó el 23 de junio de 1993, por iniciativa del presidente del CIO de la época, el español Juan Antonio Samaranch. El proyecto fue supervisado por el arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez, miembro del comité olímpico, junto con Jean-Pierre Cahen. Inicialmente llamado el Museo Europeo en 1995, se trasladó para realizar renovaciones que duraron 23 meses de 2012 a 2013. Después de las obras, el museo reabrió sus puertas el 21 de diciembre de 2013, ampliando su superficie de 2,000 metros cuadrados a 3,000 metros cuadrados.
El Museo Olímpico está dividido en tres plantas distintas, cada una con un tema olímpico diferente. La primera planta cubre la historia de los Juegos Olímpicos antiguos y el renacimiento de los Juegos modernos en el siglo XIX. Los visitantes de esta planta pueden explorar exposiciones de antorchas olímpicas llevadas por atletas en diferentes ediciones de los Juegos y ver un video que documenta los momentos clave de las ceremonias de apertura. La segunda planta está dedicada a los Juegos Olímpicos en sí, mostrando equipos deportivos de diversas disciplinas, e introduce a los visitantes en los Juegos Olímpicos de la Juventud y los Juegos Paralímpicos. Los visitantes también pueden explorar más de 1,000 clips de video de eventos olímpicos y atletas participantes en estaciones de visualización individuales. La última planta, centrada en el espíritu olímpico, permite a los visitantes experimentar la vida en la villa olímpica. Pueden probar su equilibrio, agilidad y habilidades mentales a través de ejercicios interactivos y ver medallas olímpicas. Además, el museo renovado también incluye un espacio de exhibición temporal que alberga regularmente exposiciones itinerantes.