Se dice que en tiempos desesperados se necesitan medidas desesperadas, y cuando una persona se encuentra en una situación crítica, puede recurrir a métodos poco convencionales para salir adelante. Eso es precisamente lo que hizo un individuo que, atrapado en una zona aislada sin ayuda a la vista, decidió tomar una medida extrema. Cortó la electricidad de toda la región para atraer la atención sobre su situación y recibir ayuda, y de manera notable, esta estrategia poco convencional funcionó.
El incidente ocurrió en 2010 en la naturaleza salvaje del norte de Saskatchewan, en Canadá. Un hombre, que se encontraba en un bote en un lago cercano, se sorprendió por un evento meteorológico severo. Las temperaturas cayeron por debajo de cero y comenzó a nevar, dejándolo atrapado en el bosque sin medios de comunicación con el mundo exterior. Su situación se volvió amenazante después de varios días de aislamiento, y en su desesperación, decidió actuar de manera drástica.
Armado con un hacha, el hombre se dirigió a cuatro postes eléctricos de la zona y cortó las líneas, provocando un corte total de electricidad en las comunidades circundantes. Este apagón dejó a varios cientos de personas en las comunidades de La Loche y Hatchet Lake Denesuline sin electricidad durante más de 30 horas. Los residentes afectados contactaron a la compañía eléctrica, SaskPower, para informar del problema y expresar su frustración.
La compañía de electricidad reaccionó rápidamente enviando un equipo de reparación y alquilando un helicóptero para investigar la causa del apagón. Para su gran sorpresa, encontraron al hombre en apuros en un estado de salud precario. Contactaron a la policía y a los servicios de emergencia para socorrerlo.
Tras el incidente, James Parker, portavoz de SaskPower, declaró que, aunque el problema se había resuelto y el hombre fue afortunadamente rescatado, la compañía normalmente hubiera buscado una compensación por los daños causados. Sin embargo, dadas las circunstancias críticas del hombre, decidieron pasar el incidente por alto. Ed Penney, uno de los responsables del equipo de rescate en la región, aconsejó a cualquier persona que viaje a áreas del norte poco conocidas que lleve equipo de supervivencia, incluyendo cerillas, y que lo mejor es quedarse en el lugar, hacer una gran fogata y esperar a que llegue la ayuda.