La historia de la pareja Betty y Barney Hill, que tuvo lugar a principios de los años sesenta, es una de las historias más extrañas sobre el secuestro de personas por extraterrestres. Este incidente habría ocurrido en una carretera rural del estado de New Hampshire, en Estados Unidos, mientras regresaban de un viaje que habían realizado a Canadá. Esta historia ha generado mucha controversia, con defensores que creen en su autenticidad debido a pruebas sólidas que parecen confirmar su veracidad y al hecho de que otros secuestros similares siguieron el mismo patrón. Sin embargo, también hay escépticos que creen que se trata de simples alucinaciones visuales. Hasta la fecha, ninguno de los dos bandos ha podido llegar a una conclusión definitiva con pruebas concluyentes, lo que deja este caso sin explicaciones claras.
La historia comienza cuando la pareja Betty y Barney Hill acude a la consulta del psiquiatra Benjamin Simon en diciembre de 1963. El médico presume al principio que habían venido a discutir los problemas relacionados con su matrimonio interracial, dado que la pareja tenía diferentes colores de piel. Sin embargo, estaba equivocado, ya que su queja estaba relacionada con los sueños recurrentes y aterradores de Betty, que nadie podía explicar, además de las úlceras estomacales y la preocupación constante de Barney. La pareja también sentía que les había ocurrido algo que no podían recordar. Por lo tanto, el Dr. Simon les recomendó sesiones de hipnosis para intentar recuperar los recuerdos perdidos. Sin embargo, no esperaba las sorprendentes revelaciones que iban a seguir.
Durante estas sesiones, Betty y Barney Hill contaron una historia increíble que parecía sacada de una película de ciencia ficción. Los eventos habrían comenzado dos años antes, en septiembre de 1961, mientras regresaban a su casa tras una estancia de tres días en Canadá, donde habían visitado las Cataratas del Niágara. Al regresar, sin suficiente dinero, no podían pasar la noche en un hotel y se vieron obligados a seguir conduciendo toda la noche por una carretera poco iluminada, iluminada solo por la luna y los faros de su automóvil. Al pasar por la región de las Montañas Blancas, Betty notó una estrella particularmente brillante, casi parecida a un planeta. Al principio, no le prestó atención, pero luego se dio cuenta de que esa luz parecía crecer y seguir su coche. Advirtió a Barney sobre esta extraña luz, pero él le pidió que la ignorara, creyendo que era un satélite o un avión perdido. Sin embargo, comenzó a preocuparse cuando el objeto se acercó a ellos y permaneció en silencio, lo que significaba que no podía ser un avión, ya que habrían escuchado sus motores a tal cercanía.
La pareja comenzó a asustarse cuando el objeto se hizo cada vez más visible, pareciendo un gran platillo volador iluminado con una luz blanca brillante, flotando a unos 30 metros por encima de ellos. De repente, un fuerte sonido agudo se escuchó, y ambos sintieron una somnolencia extraña acompañada de una sensación de hormigueo, perdiendo todo control sobre sus acciones. Luego, se encontraron frente a seres grises con grandes ojos, quienes los llevaron a bordo del objeto misterioso. Una vez dentro, los separaron y los examinaron por separado en habitaciones con paredes curvas y una luz intensa suspendida en el techo. Los invitaron a subir a una mesa metálica muy baja. Durante los exámenes, los extraterrestres les quitaron la ropa, tomaron muestras de cabello, cortaron sus uñas, rasparon su piel y recogieron cada muestra en una placa transparente. Se utilizaron agujas conectadas a largos cables para explorar sus cabezas, brazos, piernas y columna vertebral. Incluso se insertó una gran aguja de aproximadamente 10 a 15 centímetros en el abdomen de Betty. Durante estos exámenes, un individuo al que llamaban «el jefe» observaba atentamente.
Después del examen de Betty, los extraterrestres que estaban con Barney se apresuraron a la sala, sorprendidos al descubrir que podía quitarse los dientes. Betty les explicó entonces que llevaba dentadura postiza, revelando así una característica del envejecimiento humano que los extraterrestres no comprendían bien. Más tarde, Betty se encontró con «el jefe» y le preguntó de dónde venían. Él respondió en broma que si ella no conocía mucho sobre el universo, no serviría de nada revelarle su origen. Posteriormente, bajo hipnosis, Betty dibujó un mapa estelar que supuestamente le habría aparecido a bordo de la nave.
Después de los exámenes, los extraterrestres borraron sus recuerdos, y la pareja despertó en su coche en la misma carretera, como si nada hubiera pasado. De vuelta a su hogar al amanecer, no se sintieron bien y tuvieron la sensación de que algo andaba mal. Sus relojes dejaron de funcionar, y los zapatos de Barney, así como el vestido de Betty, misteriosamente estaban dañados. Esta es la historia que contaron al Dr. Simon bajo hipnosis. Una vez despierta, Betty estaba lista para creer de inmediato que lo que vieron era un ovni con extraterrestres, mientras que Barney seguía siendo más escéptico. En cuanto al médico, aunque había escuchado su relato, no lo creyó. Sin embargo, Betty y Barney Hill encontraron periodistas entusiastas para difundir su historia, y pronto se hicieron famosos en los medios de comunicación.
El secuestro de la pareja por extraterrestres es ampliamente considerado como el primero de este tipo. Dos años después, se emitió una película de televisión sobre lo que les ocurrió, y los informes de otros secuestros de seres humanos por extraterrestres aumentaron en un 2500%. El punto común en todas estas historias es el recuerdo de luces brillantes, la pérdida de memoria y sensaciones físicas misteriosas después del evento.
Los escépticos, como el Dr. Simon, creen que el entusiasmo de Betty por los ovnis podría haber llevado a la pareja a recordar falsos recuerdos bajo hipnosis, un método imperfecto para recuperar recuerdos perdidos. También señaló que la apariencia de los extraterrestres descrita en su relato se parecía curiosamente a la vista en un episodio de una serie de televisión popular emitida unas semanas antes del incidente. Las luces brillantes que vieron en el cielo nocturno eran en realidad los planetas Júpiter y Saturno, cuya posición coincidía con la descripción de la pareja. Otros creen que el estrés de vivir como una pareja interracial en una sociedad mayoritariamente blanca durante un período convulso como la Guerra Fría podría haber sido la causa de estas alucinaciones. Sin embargo, miles de personas estaban y todavía están dispuestas a creer en la historia de Betty y Barney Hill, abriendo el camino a una nueva mitología en la América moderna.