El trabajo creativo a menudo provoca una variedad de opiniones críticas, algunas de las cuales pueden ser constructivas, ayudando a identificar errores y mejorar futuros trabajos, mientras que otras pueden ser negativas y despectivas. Normalmente, los creadores aceptan todo tipo de retroalimentación, ya sea con apertura o, en el peor de los casos, con frustración. Sin embargo, lo que hizo el novelista Richard Britten, de 28 años, superó todas las expectativas.
La historia comienza en el Reino Unido, donde Britten publicó un libro titulado «La Rosa Global», que atrajo interés y lectores. Entre ellos estaba una joven de 18 años llamada Paige Roland, quien decidió compartir sus impresiones escribiendo una crítica negativa del libro al autor en línea. En lugar de aceptar este comentario con gracia, Britten se enfureció y decidió vengarse.
En octubre de 2014, Britten viajó desde su hogar en Inglaterra a Escocia, recorriendo más de 500 millas para confrontar a Paige en el supermercado donde trabajaba. Al llegar, encontró a Paige arrodillada en el suelo, recogiendo artículos del estante inferior, y la atacó rompiendo una botella de vino sobre su cabeza sin decir una palabra.
Paige sufrió graves heridas en la cabeza y comentó que un golpe más fuerte podría haber sido fatal. Fue llevada de urgencia al hospital para recibir tratamiento, mientras que Britten huyó del lugar. La policía logró identificarlo y arrestarlo en su casa. Durante el juicio, Britten admitió su delito y su abogado intentó evitar la prisión alegando que padecía esquizofrenia con delirios o un trastorno de personalidad. Sin embargo, el tribunal no aceptó esta alegación y lo condenó a 30 meses de prisión, seguidos de un año de libertad condicional y una prohibición de cualquier contacto con Paige.
Paige luego informó que el incidente le dejó un trauma psicológico, ataques de pánico y dificultades para conocer nuevas personas, ya que le recordaban el ataque. También desarrolló una ansiedad severa en grandes multitudes. Todo esto ocurrió simplemente porque expresó su opinión crítica sobre una obra creativa, sin imaginar que el autor tendría una reacción tan violenta y extrema a la crítica.