Una vez que los astronautas salen de la atmósfera terrestre y se establecen en la Estación Espacial Internacional (EEI), saben que vivirán en un entorno completamente diferente al de la Tierra, lo que puede tener efectos fisiológicos en sus cuerpos. Un ejemplo notable es el del astronauta japonés Norishige Kanai, quien tuiteó después de pasar tres semanas en órbita, afirmando que su altura había aumentado en 9 centímetros. Aunque muchos desestimaron el tuit como una exageración, una investigación más profunda reveló un aumento más modesto de solo 2 centímetros. A pesar de la diferencia, el hecho es que los astronautas experimentan cambios reales, algo que los científicos han sabido durante mucho tiempo: los astronautas suelen regresar más altos de lo que eran antes de su partida.
La NASA ha estudiado estos cambios, observando que los astronautas regresan más altos junto con otras modificaciones fisiológicas causadas por los viajes espaciales. Esta investigación fue parte de un estudio completo que involucró a los gemelos idénticos Scott y Mark Kelly, que comenzó en 2015. Scott Kelly fue asignado a una misión de un año en el espacio, y la NASA aprovechó la oportunidad para monitorear a su hermano gemelo idéntico, Mark, que permaneció en la Tierra, con el fin de estudiar los efectos de los viajes espaciales en el cuerpo. Scott Kelly había preguntado previamente a los científicos si estaban interesados en una comparación entre sus datos y los de su hermano gemelo, Mark, quien también era astronauta. Tras una consulta de dos semanas, los científicos aceptaron el estudio, y la NASA proporcionó a los dos gemelos un salario mínimo de 10,50 dólares por hora por su participación.
El estudio implicó la misión original de Scott Kelly, que consistió en pasar 340 días entre 2015 y 2016 a bordo de la EEI, mientras que Mark permanecía en la Tierra como sujeto de comparación. Se registraron las medidas de altura, peso y otras características físicas de ambos hermanos antes del vuelo de Scott. Además, la NASA recolectó muestras biológicas de los dos gemelos, como sangre y saliva. Después de casi un año en el espacio, Scott regresó a la Tierra con resultados sorprendentes: había crecido 5 centímetros en comparación con su estatura antes de la misión.
Según la NASA, la razón por la cual los astronautas regresan más altos se debe al hecho de pasar largos períodos en un entorno sin gravedad, lo que provoca la expansión de la columna vertebral. En la Tierra, la gravedad comprime los discos intervertebrales de la columna vertebral, pero en el espacio, esta compresión se reduce, permitiendo que estos discos se expandan. Como resultado, una persona puede crecer varios centímetros. Además de este descubrimiento, los científicos también encontraron otros cambios sorprendentes. Un estudio del ADN de los gemelos reveló que los viajes espaciales habían afectado a sus telómeros, las estructuras en los hilos de ADN que indican la edad. Los telómeros de Scott Kelly parecían más largos en comparación con los de Mark, lo que la NASA inicialmente atribuyó a los niveles de radiación en el espacio. Se había previsto que los niveles elevados de radiación acortarían los telómeros, pero lo contrario fue lo que se observó.
Lamentablemente, para aquellos que esperaban que los estudios de la NASA pudieran revelar una fuente de juventud o un método rápido para ganar algunos centímetros, no hay evidencia de que los telómeros de Scott Kelly hayan tenido un impacto significativo en su edad. Una vez de regreso en un entorno con gravedad, todo, incluida su estatura, volvió a su estado inicial.