En las salas de los tribunales, los individuos son juzgados por los delitos que se les acusa de haber cometido. Durante el transcurso del juicio, a veces pueden surgir pruebas que modifican significativamente el rumbo del proceso. Algunas de estas pruebas pueden parecer inusuales, pero pueden ser lo suficientemente lógicas como para llevar a la absolución del acusado. Esto ocurrió en Japón cuando la Corte Suprema absolvió a una modelo japonesa de la acusación de haber irrumpido en una casa, argumentando que sus senos grandes eran la clave para su absolución.
La historia se remonta a 2007, cuando la modelo japonesa Serena Kozakura, entonces de 38 años, fue condenada a 14 meses de prisión por presuntamente dañar la propiedad ajena. La acusación provenía de un antiguo novio, quien afirmaba que Kozakura había hecho un agujero en la puerta de madera de su habitación y había entrado por él, aparentemente porque él estaba con otra mujer y ella había tenido una confrontación con ella. Kozakura negó estas acusaciones, afirmando que su antiguo novio había hecho el agujero él mismo para falsear la acusación en su contra.
Un año después, durante las audiencias de apelación en el Tribunal Superior de Tokio, su abogado presentó un panel que mostraba el tamaño del agujero. Argumentó ante los jueces que Kozakura no podía pasar por él. El agujero medía 72 centímetros de largo y 22 centímetros de ancho. Dado que su circunferencia de pecho era de 110 centímetros, era prácticamente imposible que ella pudiera pasar por ese agujero. El abogado recreó el crimen para ilustrar su punto de vista, lo que convenció al juez de absolverla y anular la condena.
Después de su absolución, Kozakura expresó su felicidad con el veredicto. Mencionó que había perdido su trabajo debido a las acusaciones, pero estaba finalmente contenta de que se hiciera justicia. También reflexionó sobre su pasado, señalando que había odiado sus senos grandes, pero reconoció que jugaron un papel crucial en su victoria en el juicio.