Es notable cómo los avances tecnológicos han revolucionado nuestras vidas. Con aplicaciones de servicio simples disponibles en nuestros teléfonos inteligentes, la vida se ha vuelto mucho más fácil y conveniente. Una de las aplicaciones más esenciales es el GPS (Sistema de Posicionamiento Global), que te ayuda a navegar hacia destinos que nunca has visitado antes. Sin embargo, es crucial utilizar este servicio con precaución para evitar problemas, como lo demuestra la historia de una anciana belga que se encontró en un país completamente diferente.
El incidente ocurrió en 2013 cuando Sabine Moreau, de 67 años, partió de su ciudad natal, Solre-sur-Sambre en Bélgica, para recoger a una amiga en una estación de tren en Bruselas, que está a solo 38 millas al norte de su hogar. Para simplificar su viaje, utilizó el GPS, que le indicó que condujera hacia el sur. Siguiendo estas instrucciones, condujo durante dos días enteros, cubriendo una distancia de 900 millas y atravesando cuatro países: Francia, Alemania, Austria y Eslovenia, para encontrarse en Zagreb, la capital de Croacia.
El viaje de Sabine fue inusual; se detuvo dos veces para repostar, durmió unas horas al borde de la carretera e incluso tuvo un pequeño accidente de tráfico. Al preguntarle cómo no notó el error durante una distancia tan larga, explicó que sentía que algo no estaba bien pero estaba distraída por la situación. Ella dijo:
«Estaba desorientada, así que seguí conduciendo. Vi todo tipo de señales de tráfico: primero en francés, luego en alemán, y señales indicando Colonia, Aquisgrán y Frankfurt. Pronto, las señales cambiaron a croata, pero seguí conduciendo hasta que de repente me encontré en Zagreb, dándome cuenta de que ya no estaba en Bélgica.»
Su desaparición preocupó a su hijo, quien contactó a la policía. Comenzaron una búsqueda pero no pudieron encontrarla hasta que ella lo llamó desde Zagreb. Luego emprendió el viaje de regreso a su ciudad natal, que tomó 60 horas y cubrió las mismas 900 millas, esta vez siguiendo las indicaciones correctas del GPS.
Un portavoz de la policía comentó que, aunque los sistemas GPS pueden causar problemas, este incidente fue inusual y sin precedentes. Sin embargo, el portavoz enfatizó que la mujer no cometió ningún error y que su testimonio debía ser creído.