Las galletas en la cara se consideran una falta de respeto en muchas culturas, pero en otras, como en Siberia, en el norte de Rusia, se perciben como un deporte. Esta competición inusual es conocida como «Galletas Masculinas», en la que dos hombres se enfrentan en cada combate. Se colocan uno frente al otro frente a un público, con árbitros y personal médico presentes. El juego comienza de inmediato, con uno de los participantes dando una galleta en la cara al otro con fuerza. Luego, el adversario responde con una galleta igualmente poderosa. Este intercambio continúa hasta que se declara un ganador.
El Campeonato de Galletas Masculinas se celebra cada año en Krasnoyarsk, en Siberia, Rusia. Fue organizado por primera vez en 2019 como parte de la Exposición de Fuerza Siberiana, que incluye competiciones de culturismo, levantamiento de pesas y baile. El deporte fue introducido de manera espontánea por los organizadores de la exposición para añadir emoción y entretenimiento. El juego es simple: los competidores se colocan uno frente al otro con solo una pequeña mesa entre ellos. Antes del combate, los atacantes tienen unos minutos para prepararse, concentrándose, gritando y aplicando polvo blanco en las palmas para aumentar el impacto de las galletas. Una vez que comienza la pelea, los competidores se turnan para darse galletas usando la parte superior de sus palmas, apuntando solo a las mejillas y evitando la mandíbula, la sien o la oreja. El árbitro detiene el combate si un jugador evita o esquiva la galleta de su oponente, lo que lleva a su descalificación. Para mantener el equilibrio después de cada galleta, los competidores se sostienen de un soporte sólido colocado entre ellos, aunque a menudo se necesita ayuda adicional para mantenerlos en pie. No hay criterios específicos para determinar al ganador al final del combate, ya que no se acumulan puntos ni hay límites de tiempo. El combate suele terminar cuando uno de los competidores se niega a continuar o si el árbitro determina que un jugador no puede recibir más galletas de manera segura. Los asistentes médicos están listos con vendajes, tampones de algodón y antisépticos para tratar las heridas o intervenir en caso de emergencia. El ganador del campeonato recibe 30,000 rublos rusos, lo que equivale a aproximadamente 470 dólares estadounidenses.
El actual campeón de este deporte es el ruso Vasily Kamotsky, apodado «El Dumpling». Se hizo famoso al vencer a todos sus rivales. Kamotsky descubrió el deporte por primera vez cuando asistió a una competencia de strongman en Krasnoyarsk con sus amigos. Amante del levantamiento de pesas, expresó su interés en participar en la competición de Galletas Masculinas. Su primer combate se llevó a cabo frente a una multitud de 1,000 personas. Al elegir un apodo, optó por «Belmin», que significa «dumpling», porque le gustaban. Después de ganar el campeonato y atraer la atención con un video del combate, Kamotsky se volvió muy conocido, siendo reconocido en las calles. Periodistas de lugares lejanos como España y Japón se pusieron en contacto con él. Aunque ha visto algunas críticas en línea sobre el deporte, se mantiene indiferente, afirmando que, aunque la gente critique, siguen viendo el video, lo que muestra su interés.