Los mercados bursátiles y el comercio de acciones están estrechamente relacionados con los eventos que los rodean, ya sean políticos o económicos. A veces, los índices bursátiles pueden aumentar debido a desarrollos positivos, lo que lleva a grandes ganancias, mientras que en otros días, los eventos negativos pueden hacer que el índice baje, resultando en pérdidas severas. En ocasiones, las personas pueden recurrir a medidas extremas para influir en los precios de las acciones y obtener grandes ganancias. Este fue el caso de Mark Charles Barnett, un estadounidense de 50 años que intentó bombardear varias tiendas Target para hacer bajar el precio de sus acciones y poder comprarlas a un precio más bajo.
En octubre de 2018, un tribunal de Florida condenó a Barnett a 40 años de prisión después de que conspirara para colocar bombas en tiendas Target a lo largo de la costa este de Estados Unidos. El objetivo era causar una caída significativa en el precio de las acciones de la empresa debido a la mala publicidad, lo que le permitiría comprar acciones a bajo precio antes de que su valor se recuperara. La condena se produjo tras el testimonio de varios testigos que lo vieron intentando convencer a otras personas para que colocaran bombas ocultas en paquetes de comida en tiendas Target en Florida, Virginia y Nueva York. Una de estas personas lo informó a las autoridades federales, lo que llevó a su arresto e investigación. Se descubrió que Barnett había comprado productos químicos para fabricar diez bombas caseras, que planeaba esconder en paquetes de comida. También ofreció dinero a varias personas para colocar estas bombas en diez tiendas diferentes, con la esperanza de beneficiarse de la caída de los precios de las acciones resultante.
Expertos en explosivos confirmaron que las bombas tenían suficiente poder para causar daños significativos y lesiones potencialmente mortales, lo que influyó en la decisión del juez de imponer una sentencia severa. Barnett reaccionó al veredicto con indiferencia, afirmando que no veía problema si alguien tenía que morir para que él ganara algo de dinero.
Cabe destacar que Barnett tenía un historial criminal, habiendo sido liberado de prisión estatal en 2013 después de cumplir una condena por varios delitos sexuales. También tenía antecedentes de incendios y vandalismo. Esta sentencia es probablemente su castigo final debido a las dificultades potenciales para liberarlo mientras siga vivo.