La catástrofe ambiental ocurrida en el reactor nuclear de Fukushima en Japón evocó recuerdos de la explosión del reactor de Chernobyl en Ucrania en la década de 1980, que resultó en una catástrofe ambiental que amenazó la vida humana no solo en la Unión Soviética, sino también en todos los países circundantes.
En marzo de 2011, un terremoto con una magnitud superior a nueve en la escala de Richter se produjo, desencadenando una serie de tsunamis destructivos que arrasaron las costas de Japón. Olas de hasta 14 metros superaron el muro marítimo que protegía el reactor nuclear de Fukushima, ubicado en la costa japonesa, inundando las partes inferiores de los reactores. Aunque se habían establecido planes de emergencia para que los reactores se apagaran automáticamente en caso de un terremoto, la fuerza de las olas causó un mal funcionamiento en los generadores responsables de enfriar los reactores. Este mal funcionamiento provocó fusiones nucleares, explosiones de hidrógeno y la liberación de contaminantes radiactivos en el medio ambiente. Como resultado, el gobierno declaró una catástrofe ambiental, comenzó a evacuar la zona y realizó esfuerzos extensos para contener la situación. Después de una operación masiva, lograron controlar la crisis, y se formaron comités de investigación para emitir recomendaciones con el fin de prevenir un incidente similar en el futuro.
Con el paso de los años, el sitio ha permanecido fuera del alcance del público debido a los graves riesgos para la salud que presenta. Sin embargo, el fotógrafo polaco Arkadiusz Podniesinski logró obtener un permiso especial para ingresar a la zona restringida y documentar las secuelas y los cambios que han ocurrido. Él declaró que, al entrar en la zona de exclusión, lo primero que notó fue la magnitud enorme de la catástrofe y el esfuerzo tremendo que se había realizado para descontaminar el área. Su objetivo fue capturar la imagen completa a través de su lente, sin verse afectado por el ruido mediático o los intentos de propaganda gubernamental para minimizar el impacto de la catástrofe. Añadió que, aunque los terremotos o tsunamis pudieron haber desencadenado inicialmente la catástrofe, cree que la causa principal fue el error humano.