Fecha: 15 de junio de 1991
Fotógrafo: Alberto García, fotógrafo filipino de Saba Press
Detalles: El 15 de marzo de 1991, una serie de pequeños terremotos sacudió la región alrededor del Monte Pinatubo en Filipinas. En ese momento, la montaña se elevaba a más de 1.700 metros. Estos temblores causaron grietas en la montaña y provocaron emisiones de vapor, desconcertando a los geólogos debido a las características atípicas del monte. A diferencia de otros volcanes activos, el Monte Pinatubo carecía de la forma cónica clásica y había permanecido inactivo durante siglos.
Durante los meses de abril y mayo, a medida que estas emisiones de vapor continuaban, las autoridades locales tomaron medidas de precaución evacuando la región de manera gradual. En junio, la actividad volcánica se intensificó. La primera gran erupción ocurrió el 12 de junio, enviando una columna de humo y ceniza a 20 kilómetros en el cielo y reduciendo la altura de la montaña en 300 metros. La situación empeoró, obligando a evacuar a unas 60.000 personas.
El 15 de junio, la erupción alcanzó su punto máximo, coincidiendo con la llegada de un tifón. Durante ese tiempo, un grupo de fotoperiodistas, incluido Alberto García, se encontraba en el lugar para documentar el evento. A medida que la situación se volvía cada vez más peligrosa, decidieron recoger sus pertenencias y abandonar el lugar. Mientras huían de la región, se produjo una explosión masiva que García capturó desde su coche, con otro coche visible en el fondo, también huyendo.
Después de que la imagen de la erupción del Monte Pinatubo se difundiera en varios medios, Alberto García relató su experiencia. Declaró que estaba a unos 20 a 30 kilómetros del volcán cuando este entró en erupción. Toneladas de ceniza caliente comenzaron a perseguirlos, haciendo casi imposible permanecer en la zona. Mientras huían, el corazón de García latía con fuerza y luchaba por ponerse la máscara de gas. En medio del caos, notó un coche azul tratando de escapar, enmarcado por un fondo de humo espeso. A pesar del terror del momento, vio la oportunidad de una imagen poderosa y la capturó mientras rezaba en silencio. Afortunadamente, las personas en el coche lograron escapar a salvo.
García luego regresó a la capital, donde contactó a un amigo para que le ayudara a procesar las fotos. Envió las imágenes a la revista Time en Estados Unidos, y en una semana, se publicaron y se difundieron ampliamente por otros medios.
La impactante foto de la erupción del Monte Pinatubo ganó el primer lugar en el concurso de la Foto de Prensa Internacional en 1992, convirtiendo a García en el único filipino en recibir este prestigioso premio. También fue honrado en varios otros eventos periodísticos por su destacada labor.