Fecha: agosto de 1948
Fotógrafo: Periódico «The Vedit Messenger»
Resumen: La fotografía de una madre con un cartel en el que ofrece a sus hijos para la venta refleja una época difícil en la historia de los Estados Unidos. La década de 1940 estuvo marcada por las secuelas de la Segunda Guerra Mundial, que dejó a muchas familias en dificultades debido a las escasez de alimentos y desafíos económicos. Aunque el final de la guerra finalmente condujo a mejoras económicas, la recuperación fue lenta para algunas familias.
La fotografía muestra a la Sra. Lucille Shalivo, una madre de 24 años con cuatro hijos: Lana (6 años), Ryan (5 años), Milton (4 años) y Sue Ellen (2 años), junto con su esposo Ray, de 40 años. Frente a la amenaza de desalojo debido a la pérdida de empleo de Ray y la incapacidad de la familia para cubrir sus necesidades, la Sra. Shalivo tomó la difícil decisión de poner a sus hijos a la venta, como muestra la foto.
La imagen, aunque perturbadora, era auténtica. Los niños fueron vendidos en circunstancias severas. Ryan fue vendido por una pequeña suma, y Milton fue comprado por una familia agrícola en agosto de 1950. La familia Zweitman, que lo adoptó, cambió su nombre a Kenneth y lo sometió a condiciones difíciles, incluyendo largas horas de trabajo.
David, otro hermano que aún era un bebé en el momento de la fotografía, fue adoptado por una familia amorosa llamada Harry y Luella McDaniel. A pesar de sus estrictas creencias, le proporcionaron un entorno de apoyo. David visitaba a sus hermanos y trataba de ayudarlos durante estas visitas. Lamentablemente, Ryan sufrió abusos graves en su nuevo entorno, lo que resultó en importantes desafíos. Milton también encontró dificultades debido al trato en su familia adoptiva.
Lana y Sue Ellen, los otros hermanos, fueron localizados más tarde a través de las redes sociales. Lana falleció en 1998, mientras que Sue Ellen permaneció viva y vivió cerca de su casa original. La madre se volvió a casar y tuvo más hijos. Cuando sus hijos mayores vinieron a visitarla, notaron una falta de conexión emocional y arrepentimiento por su parte.