Las serpientes son conocidas por su sigilo y precisión al acechar a sus presas. Se acercan silenciosamente a su objetivo, adoptan una postura de preparación y luego atacan rápidamente, inyectando veneno a través de sus colmillos. Este veneno puede paralizar, causar sangrado y eventualmente llevar a la muerte. Cada año, aproximadamente 5,4 millones de personas en todo el mundo sufren mordeduras de serpientes, lo que resulta en alrededor de 100,000 muertes, según la Organización Mundial de la Salud.
A pesar de las numerosas especies de serpientes venenosas y su amplia distribución, algunas son notablemente más peligrosas debido a su agresividad o la potencia de su veneno. Aquí tienes una lista de las diez serpientes más peligrosas del mundo:
- Mamba negra (Dendroaspis polylepis)
La Mamba negra, que se encuentra en África, se considera una de las serpientes más peligrosas del mundo. Nombrada por la coloración oscura dentro de su boca, esta serpiente puede crecer hasta 2,5 metros de largo y puede moverse a velocidades de hasta 19 kilómetros por hora, lo que la convierte en la serpiente terrestre más rápida. Es extremadamente agresiva y puede matar a una persona con solo dos gotas de veneno. Una sola mordedura puede ser fatal para hasta 25 adultos. El veneno actúa rápidamente, afectando los sistemas nervioso y muscular. Los síntomas iniciales incluyen dolor localizado, hormigueo en la boca y los miembros, visión doble, confusión severa, fiebre, salivación excesiva y espuma en la boca y la nariz. Sin tratamiento médico, los síntomas progresan rápidamente a dolor abdominal severo, náuseas, vómitos, palidez, shock, toxicidad renal y cardíaca, parálisis y eventualmente la muerte, que puede ocurrir en 15 minutos a 3 horas. El número exacto de muertes causadas por la Mamba negra cada año es desconocido, pero se cree que es responsable del mayor número de muertes por mordeduras de serpientes en Sudáfrica.
- Fer-de-Lance (Bothrops asper)
El Fer-de-Lance, originario de América Central y del Sur, mide entre 1,2 y 2,5 metros de largo y pesa hasta 6 kilogramos. Es responsable de aproximadamente la mitad de los casos de mordeduras de serpientes en América Central debido a su proximidad a las áreas habitadas por humanos. Su veneno es lo suficientemente potente como para afectar incluso al opossum, que tiene una fuerte inmunidad natural contra otros venenos de serpientes. El veneno contiene anticoagulantes que causan sangrado severo y necrosis de los tejidos. Los síntomas incluyen dolor, hinchazón y necrosis localizada, con posible progresión a fiebre, dolor de cabeza, sangrado de las encías y las narinas, sangrado gastrointestinal y shock. Si no se trata, puede llevar a complicaciones graves como necrosis ósea, gangrena y amputación, aunque la muerte también es un riesgo.
- Boomslang (Dispholidus typus)
El Boomslang, que se encuentra en toda África, particularmente en Suazilandia, Botsuana, Namibia, Mozambique y Zimbabue, es conocido por sus colmillos traseros, que pueden plegarse hacia atrás en su boca cuando no están en uso. Mide entre 1 y 1,5 metros y tiene una cabeza ovalada, grandes ojos y un cuerpo verdoso. Cuando se siente amenazado, infla su cuello para revelar una capa brillante de piel. Su veneno es hemotóxico, causando sangrados internos y externos severos. Según el Instituto Nacional de Biodiversidad de Sudáfrica, las víctimas sufren de sangrados graves en los músculos y el cerebro, con sangre saliendo de todos los orificios posibles, incluyendo las encías y las narinas. Afortunadamente, existe un antídoto si se administra de inmediato.
- Serpiente tigre oriental (Notechis scutatus)
Originaria de las montañas y praderas del sureste de Australia, la Serpiente tigre oriental recibe su nombre por sus rayas amarillas y negras. Según el Museo Australiano, su veneno es neurotóxico y puede causar una envenenamiento completo en 30 minutos después de una mordedura. Es responsable de al menos una muerte anual en Australia. Los síntomas incluyen dolor localizado, entumecimiento, sudoración, dificultad para respirar y parálisis. Esta serpiente es generalmente defensiva y tratará de escapar si se encuentra con ella, pero puede volverse agresiva si se la acorrala.
- Víbora de Russell (Daboia russelii)
La Víbora de Russell es la principal causa de muertes por mordeduras de serpientes en India, donde se registran unos 58,000 casos anuales, y en Sri Lanka. Prefiere descansar en campos de arroz, aumentando las tasas de mortalidad durante los períodos de cosecha. Crece hasta aproximadamente 1,25 metros y tiene una cabeza triangular aplanada. Su veneno causa una gama aterradora de síntomas, incluyendo dolor localizado, hinchazón, sangrado de las encías y la orina, hipotensión y daño a los órganos. En los casos no tratados, puede llevar a complicaciones graves como insuficiencia renal aguda y potencialmente la muerte. El tratamiento médico temprano y la administración de antídoto pueden reducir significativamente el riesgo de complicaciones graves y muerte.
- Víbora de escamas dentadas (Echis carinatus)
La Víbora de escamas dentadas es una de las cuatro serpientes venenosas notorias que se encuentran en India y también está presente en el Medio Oriente y Asia Central. Mide entre 30 y 90 centímetros de largo y es distintiva por su sonido de silbido, a diferencia del típico sonido de cascabel. Su mordedura causa dolor localizado, hinchazón y posibles sangrados debido al efecto del veneno sobre la coagulación de la sangre. La atención médica inmediata es crucial, incluyendo la aplicación de antídoto, para prevenir resultados graves como sangrados internos e insuficiencia renal.
- Krait rayado (Bungarus fasciatus)
El Krait rayado es una serpiente nocturna que se encuentra en el sudeste asiático y en Indonesia. Se mueve lentamente durante el día, pero es muy activa por la noche. Alrededor del 50% de sus mordeduras son fatales, incluso con tratamiento de antídoto. Se alimenta de otras serpientes, incluyendo a su propia especie, y es muy agresiva. Su veneno es neurotóxico y 16 veces más potente que el de una cobra. Provoca parálisis muscular al bloquear las señales nerviosas, lo que lleva a la insuficiencia respiratoria y la muerte. Afortunadamente, las mordeduras son raras debido a su naturaleza nocturna, pero sin antídoto rápido, la tasa de mortalidad era históricamente alrededor del 85%, con la muerte ocurriendo dentro de las 6 a 12 horas.
- Cobra real (Ophiophagus hannah)
La Cobra real es la serpiente venenosa más larga del mundo, alcanzando hasta 5,4 metros de longitud. Se encuentra en el sur y sudeste de Asia, y tiene una visión impresionante, pudiendo detectar movimiento a 100 metros de distancia. Cuando se siente amenazada, usa sus músculos intercostales para expandir su cabeza y puede levantarla hasta un tercio de su longitud corporal. Su reputación proviene del volumen de veneno que inyecta, con mordeduras que pueden entregar tres o cuatro ataques rápidos. El biólogo molecular Sean Carroll de la Universidad de Maryland afirma que una mordedura puede matar a un humano en 15 minutos y a un elefante adulto en pocas horas. El veneno es una mezcla de neurotoxinas y citoxtoxinas que interrumpen el sistema nervioso central, provocando dolor severo, visión borrosa, mareos, somnolencia, parálisis y eventualmente colapso cardiovascular y muerte.
- Taipán costero (Oxyuranus scutellatus)
El Taipán costero habita las regiones costeras del norte y este de Australia y de Nueva Guinea. Puede crecer entre 2 y 3 metros de largo y, cuando se siente amenazado, levanta todo su cuerpo del suelo antes de atacar con una precisión notable. Su veneno es lo suficientemente potente como para matar hasta 12,000 cobayas, causando problemas de coagulación que bloquean arterias o venas. Antes del desarrollo de un antídoto, no se conocían sobrevivientes de sus mordeduras, y la muerte generalmente ocurría en una hora. Incluso con un tratamiento eficaz de antídoto, las víctimas a menudo enfrentan cuidados intensivos prolongados.
- Taipán de tierras (Oxyuranus microlepidotus)
El Taipán de tierras es una de las serpientes más venenosas del mundo, con solo una pequeña cantidad de veneno capaz de matar tanto a humanos como a animales. Vive en las grietas de arcilla de Queensland y las llanuras inundables del sur de Australia, a menudo en madrigueras de otros animales. Cuando se siente amenazado, se enrolla en forma de S antes de atacar. Su veneno contiene hialuronidasa, que mejora la absorción de las toxinas, haciéndolo cincuenta veces más potente que el del cobra común. Afortunadamente, es no agresivo y rara vez se encuentra con los humanos en la naturaleza. No se han registrado muertes debido a la mordedura de esta serpiente.