Un ring diferente a cualquier otro, donde dos competidores se enfrentan, rodeados por una multitud ansiosa por ver a su luchador favorito salir victorioso. Cuando el combate comienza, los luchadores se enzarzan en una feroz batalla, mientras el público los anima hasta que uno de los competidores domina al otro. Podrías pensar que se trata de un combate de lucha libre tradicional, pero eso es solo parcialmente cierto. Los combatientes en esta arena no son humanos; son arañas, enfrentándose en un deporte conocido como lucha de arañas. Este deporte inusual es popular en varios países asiáticos, con torneos profesionales anuales patrocinados por agencias de apuestas. Las reglas de la lucha de arañas varían según el país, incluyendo preferencias por arañas machos o hembras y especies específicas elegidas para los combates. La naturaleza de la lucha también puede diferir, con algunos combates que terminan en muerte mientras que otros concluyen cuando una de las arañas huye.
Lucha de Arañas en Filipinas
En Filipinas, la lucha de arañas es un pasatiempo popular entre los niños rurales, especialmente en la región de Visayas. El juego comienza colocando dos arañas en los extremos opuestos de un palo, alentándolas a moverse una hacia la otra hasta que se encuentren y peleen. Estas arañas son generalmente hembras adultas de la especie Neoscona, conocidas por sus habilidades para tejer telarañas. A menudo son capturadas temprano en la mañana o al anochecer, cuando están más activas tejiendo sus redes. Las arañas capturadas se guardan en cajas de fósforos, que se dividen en compartimentos para albergar varias arañas, generalmente hechas de cartón o hojas de coco dobladas.
El combate se lleva a cabo en un palo de bambú, con las arañas colocadas en cada extremo y alentadas a moverse hacia el centro para pelear. El palo es lo suficientemente delgado para asegurar que las arañas no tengan otra opción que enfrentarse. Un niño sostiene el palo para evitar que las arañas escapen a otro lugar. La pelea termina según los términos previamente acordados, ya sea con un resultado mortal donde una araña mata a la otra mordiéndola, paralizándola o envolviéndola rápidamente en seda, o con un resultado no mortal donde la pelea termina después de que una araña se cae del palo una o varias veces. En las peleas no mortales, el niño que sostiene el palo puede tener que intervenir rápidamente para evitar que la araña ganadora mate a la araña perdedora.
Además de las luchas de aficionados, existen competiciones formales conocidas como «Kaka Derby», que se celebran en arenas donde dos postes están conectados por un hilo estrecho con un cojín de espuma de poliestireno debajo para evitar lesiones a las arañas en caso de que caigan. Estos combates implican apuestas significativas, con los mejores luchadores alcanzando hasta 100 pesos (alrededor de 2 USD). A pesar de su popularidad, la lucha de arañas es controvertida, ya que se cree que tiene un impacto negativo en la educación de los niños, quienes pasan más tiempo atrapando y entrenando arañas que estudiando. Los adultos también participan en este deporte, de manera similar a las peleas de gallos, con derbis en los que las apuestas pueden alcanzar hasta 50,000 pesos (aproximadamente 1,000 USD). Debido a la facilidad y el bajo costo de mantener arañas luchadoras en comparación con los gallos, algunos aficionados han cambiado de criar gallos a criar arañas.
Actualmente, existen leyes en Filipinas para combatir este deporte en algunas regiones. En la provincia de Negros Occidental, la lucha de arañas se considera una amenaza para la moral pública, y el jefe de policía de Bacolod emitió una advertencia contra la participación en cualquier forma de juego ilegal asociado con este deporte. Aunque la lucha de arañas como pasatiempo no es ilegal, se convierte en tal cuando se colocan apuestas en los combates.
Lucha de Arañas en Japón
La lucha de arañas es un evento anual en la ciudad japonesa de Kajiki, donde la competencia es conocida como «Kumo Gassen». Las arañas utilizadas en estos combates pertenecen a la especie Argiope, que son de gran tamaño y a menudo se les permite deambular libremente en las casas de sus dueños. Se dice que este deporte se practica desde el siglo XVI y se lleva a cabo de manera similar a la versión filipina. Una araña, llamada «Kamai», se coloca en un extremo del palo, y la otra araña, llamada «Shikake», se coloca en el otro extremo. Las dos arañas se encuentran en el medio para luchar, con jueces observando de cerca las rápidas batallas para determinar al ganador según cuál muerde primero, cuál envuelve a la otra en seda, o cuando una araña derriba a la otra del hilo. Los jueces pueden usar sus manos para separar arañas demasiado agresivas o para alentarlas a reanudar la lucha si se detienen. La competencia sigue un formato de torneo, terminando con un combate final entre las dos últimas arañas en pie.
Lucha de Arañas en Singapur y Malasia
En Singapur y Malasia, las arañas utilizadas en la lucha de arañas pertenecen a la especie Thiania bhamoensis, conocida por sus habilidades para saltar. Atrapar y cuidar a estas arañas es una actividad popular entre los jóvenes en ambos países. Durante las décadas de 1960 y 1970, esta práctica tuvo un impacto financiero relativamente significativo en algunos participantes debido a las apuestas realizadas en las peleas.
Lucha de Arañas en Estados Unidos
La lucha de arañas no se limita a Asia; también ha llegado a Estados Unidos, particularmente en las prisiones de Florida. Allí, los reclusos capturan arañas y las mantienen como mascotas en cajas. En 2002, una pelea por el robo de una araña mascota entre tres reclusos resultó en lesiones graves para uno de ellos y en nuevos cargos para los otros dos.