El fútbol es considerado el deporte más popular del mundo, con innumerables fanáticos que siguen con pasión las habilidades de los jugadores mientras corren por el campo en busca de marcar goles en la portería del adversario. Pero, ¿alguna vez te has preguntado si alguien podría reinventar este juego de manera que implique menos carrera y más uso de motores? Descubre un deporte fascinante llamado Moto-Polo, que es similar al fútbol tradicional pero con un giro: los jugadores montan motocicletas en el campo, mostrando sus habilidades en el fútbol mientras demuestran su agilidad y control sobre sus motos.
Puedes sorprenderte al saber que el Moto-Polo, a pesar de su nombre moderno, tiene una larga historia. Las fuentes varían sobre sus orígenes, algunas afirmando que viejas grabaciones del Reino Unido en 1927 muestran versiones antiguas del juego. Otras sugieren que el primer partido registrado tuvo lugar en Dijon, Francia, en 1929 o a mediados de la década de 1930. Más de treinta años después, en 1963, se llevó a cabo el primer partido oficial en lo que entonces era la Unión Soviética. Lejos de ser un deporte oscuro, el Moto-Polo tiene un importante público en Europa, especialmente en Rusia, Inglaterra, Alemania y Francia. Los partidos atraen a una gran cantidad de espectadores, y el deporte está regulado por una federación internacional que organiza numerosos torneos anuales, incluidos el Campeonato de Naciones Europeas, la Copa de Francia y la Copa de Clubes Europeos. Los equipos rusos suelen dominar, aunque los equipos franceses también son competitivos.
El Moto-Polo, como cualquier deporte, está regulado por un conjunto de reglas y normativas que se asemejan a las del fútbol tradicional, pero con algunas modificaciones. Los jugadores pueden driblar o patear con cualquiera de los pies, pero no se les permite usar las manos o los brazos, excepto al guardameta. Los partidos se componen de cuatro tiempos, cada uno de 20 minutos, con pausas de 10 minutos entre cada tiempo. La principal diferencia con el fútbol tradicional es el uso de motocicletas de 250cc. Cada equipo tiene cinco jugadores, de los cuales cuatro montan motocicletas y uno juega como guardameta. Los equipos también incluyen mecánicos para el mantenimiento de las motos y un entrenador para las instrucciones tácticas. A diferencia de lo que se podría pensar, las colisiones entre motocicletas no están permitidas entre los equipos, lo que hace que el deporte sea más seguro de lo que parece. Los jugadores deben usar botas hasta la rodilla, pantalones de cuero, guantes y cascos aprobados por las organizaciones que regulan el deporte para su seguridad. Al comienzo del partido, los jugadores se colocan en la parte trasera del campo mientras el árbitro deja caer el balón en el centro para iniciar el juego.
En cuanto al equipo utilizado en el Moto-Polo, las motocicletas pueden alcanzar velocidades de hasta 65 km/h y están fabricadas especialmente en España para adaptarse a la altura y el peso de cada jugador. Pesan generalmente entre 70 y 120 kilogramos y están equipadas con protecciones completas para evitar colisiones, como protecciones de goma en los reposapiés y en el manillar. Cada equipo lleva neumáticos de repuesto. El campo de juego es similar a los campos de fútbol tradicionales, con una longitud que varía de 75 a 110 metros y un ancho de 45 a 85 metros. Para proteger al guardameta, hay una zona prohibida alrededor de la portería en forma de medio círculo. El balón utilizado está hecho de goma recubierta de cuero, es más grande y más pesado que un balón de fútbol estándar, aproximadamente el doble del tamaño de un balón de baloncesto, y pesa alrededor de 1,2 kilogramos.