Los animales son conocidos a menudo por su intuición, especialmente cuando se trata de predecir eventos o brindar consuelo. Frecuentemente escuchamos sobre el «sexto sentido» de los animales, particularmente de perros y gatos, que han demostrado capacidades extraordinarias para ofrecer un consuelo inigualable a los pacientes durante sus últimos días. Sin embargo, lo que ha sucedido en la última década en el Centro de Cuidados y Rehabilitación Steere House en los Estados Unidos aún va más allá de la explicación científica. Un gato llamado Óscar ha mostrado habilidades extraordinarias para predecir la muerte inminente de los pacientes, utilizando sus sentidos para detectar cuándo un paciente está a punto de fallecer. Lo hace sentándose a su lado y permaneciendo con ellos durante sus últimos momentos. Este comportamiento se ha repetido varias veces, llamando la atención del personal médico, que ahora tiene una regla no escrita: si Óscar permanece con un paciente, informan a la familia para darles la oportunidad de despedirse.
La historia de Óscar comenzó en 2005 cuando fue adoptado junto con otros seis gatos como parte de un programa terapéutico destinado a ofrecer compañía a los pacientes del Centro de Cuidados y Rehabilitación Steere House en Providence, Rhode Island. El centro, que cuenta con 41 camas, atiende principalmente a personas en la etapa terminal de la enfermedad de Alzheimer, Parkinson y otras enfermedades graves, la mayoría de los cuales están generalmente inconscientes de su entorno. Conocido por su ambiente acogedor para los animales, el centro permite a una variedad de animales visitar y quedarse. Durante toda su estancia en la institución, Óscar llevó una vida muy reservada, escondiéndose a menudo en un armario o bajo una cama.
Después de seis meses en el centro, el personal comenzó a notar que Óscar a menudo elegía tomar una siesta al lado de los pacientes que morían en las horas siguientes. Era como si Óscar intentara consolar a los moribundos, ofreciéndoles su compañía en sus últimos momentos. La Dra. Joan Teno, médica del centro, señala que Óscar aparece generalmente unas dos horas antes de la muerte de un paciente. Sale de su escondite, se dirige directamente a la cama del paciente y se sienta ya sea al pie de la cama o en el medio, permaneciendo a su lado hasta que fallece. Este patrón se repitió tan frecuentemente que, después de predecir con precisión 25 muertes, el personal médico comenzó a llamar a las familias de los pacientes cada vez que encontraban a Óscar durmiendo a su lado, dándoles tiempo para despedirse. Algunas familias incluso agradecieron a Óscar por estar allí en las últimas horas de sus seres queridos, asegurándose de que no estuvieran solos.
El talento de Óscar no se limita a predecir muertes; también ha desafiado las expectativas médicas en varias ocasiones. A pesar de los signos que indican que un paciente está estable, la presencia de Óscar a su lado suele señalar un rápido e inesperado deterioro que conduce a la muerte, que ocurre tal como lo predijo. Sus habilidades milagrosas parecían extenderse a sí mismo cuando casi murió en 2013 debido a una grave reacción alérgica. Fue trasladado a cuidados intensivos, su corazón dejó de latir durante unos segundos, pero afortunadamente, los veterinarios pudieron reanimarlo en el último minuto. Después de varios meses de recuperación, Óscar regresó a Steere House, continuando con su labor. En 2015, había predicho con precisión más de 100 muertes.
La historia de Óscar se hizo ampliamente conocida gracias al Dr. David Dosa, un médico del centro, quien escribió un artículo en 2007 para el New England Journal of Medicine. En el artículo, menciona que Óscar lo había mordido la primera vez que se conocieron, pero desde entonces se ha vuelto más amigable. El Dr. Dosa, junto con la Dra. Teno, suponen que el comportamiento de Óscar podría ser una respuesta al olor de los productos químicos liberados por una persona moribunda. Otros creen que las visitas de Óscar a estas habitaciones podrían deberse a su capacidad para percibir la calma y la ausencia de movimiento asociadas con la muerte. Algunos sugieren que Óscar podría tener una forma de conexión espiritual más allá de la comprensión humana, o tal vez los gatos y los perros pueden «oler» el futuro de una manera que los humanos no pueden. Otros, sin embargo, piensan que todo esto podría ser exagerado.
Las acciones de Óscar siguen siendo un misterio que desafía nuestra comprensión del comportamiento animal y abre la puerta a muchas preguntas sobre el vínculo entre los animales y los humanos frente al último viaje de la vida.