¿Qué harías si estuvieras conduciendo y te encontraras con una señal que advierte que solo puedes cruzar una carretera en momentos específicos, ya que en otros momentos desaparece? Si atraviesas esta carretera durante los primeros momentos de su desaparición, debes seguir ciertas pautas de seguridad para evitar perderte. Esto puede parecer fantasía, pero es una realidad en Francia, donde una carretera única y peligrosa llamada Passage du Gois solo aparece dos veces al día durante unas pocas horas, mientras que el resto del tiempo está sumergida bajo el agua a una profundidad significativa.
El Passage du Gois, una carretera de 4,1 kilómetros, se encuentra en el departamento de Vendée, en la bahía de Bourgneuf. Conecta el continente francés con la pintoresca isla de Noirmoutier, que alberga a más de 10,000 residentes. Descubierto y mapeado por primera vez en 1701, es un camino estrecho formado por depósitos de sedimentos acumulados durante siglos, haciéndolo transitable a pie. En 1840, la gente comenzó a usarlo con caballos y carretas en lugar de barcos. Lo que lo distingue de otras carreteras es su fenómeno único: solo aparece dos veces al día. Durante el resto del día, está sumergido a una profundidad que varía de 1,3 a 4 metros debido a las mareas. Cuando las aguas se retiran, reaparece, cubierto de algas resbaladizas.
Naturalmente, solo puedes acceder al Passage du Gois después de que la marea haya bajado. Antes de entrar, debes seguir cuidadosamente las señales digitales de advertencia ubicadas en ambos extremos de la carretera, que se actualizan regularmente para indicar si la carretera es segura en ese momento, según el nivel del mar. Estas señales también te recordarán los límites de velocidad y el hecho de que cruzar es bajo tu propio riesgo. Por lo tanto, es crucial verificar los horarios de las mareas y tener una precaución extrema al cruzar para evitar resbalarse en las algas. Está estrictamente prohibido detener el automóvil en el borde de la carretera para evitar resbalarse en el agua, y debes conducir muy lentamente para evitar frenazos bruscos. Durante el resto del día, la carretera está completamente sumergida, pero si necesitas visitar la isla durante su desaparición, puedes utilizar el Puente de Noirmoutier, que conecta la isla con el continente y se construyó en 1971.
El Passage du Gois solo es accesible durante la baja marea, que dura aproximadamente una hora, con una media hora adicional antes y después de la baja marea, lo que te da solo dos horas para cruzar de manera segura. Debido a este fenómeno único, la carretera atrae a miles de visitantes cada año que vienen a ver su aparición y desaparición notables. Algunos conductores aventureros intentan cruces riesgosos o ignoran las advertencias, lo que resulta en la pérdida de vehículos y, a veces, de vidas. Para mitigar estos riesgos, las autoridades han instalado postes de rescate a lo largo de la carretera que las personas pueden escalar y donde pueden quedarse si quedan atrapados por las aguas crecientes hasta que la marea baje o lleguen los equipos de rescate.
El Passage du Gois es un hito francés destacado, nombrado por su característica única. Su nombre en francés, Passage du Gois, se traduce como «camino de los zapatos mojados» debido a su característica distintiva. Ha aparecido varias veces en las carreras de rally francesas y alberga un maratón anual en el que los corredores recorren los 4 kilómetros durante el período entre mareas, algunos encontrando agua hasta las rodillas, como se describe en varias obras literarias francesas.
Uno de los incidentes más famosos ocurrió en 1936 cuando Clément Charpentier y su sirvienta murieron trágicamente mientras conducían, sorprendidos por la subida de la marea. Otro incidente notable ocurrió en 2009, cuando se descubrió un cuerpo en las rocas de la isla y se encontró un automóvil vacío al otro lado del paso después de que la marea se hubiera retirado. Finalmente, en 2020, una mujer murió mientras conducía por esta carretera con amigos. Lograron refugiarse en las torres de rescate, pero la corriente arrastró a la mujer.