Fecha: 21 de diciembre de 1989
Fotógrafo: Jean Guichard – Fotógrafo aficionado francés
A finales de los años 80, se capturó una fotografía rara y espontánea del faro de La Jument, situado frente a la costa norte de Francia, siendo golpeado por olas gigantes durante una poderosa tormenta. En ese preciso momento, Théodore Malgorn, el guardián del faro, estaba en la base de la estructura esperando ser rescatado por un helicóptero. Coincidentemente, el fotógrafo francés Jean Guichard se encontraba en la zona, capturando la furia de la tormenta desde otro helicóptero.
Bretaña, situada en la parte noroeste de Francia, es una gran península que se extiende hacia el océano Atlántico, limitada por el Canal de la Mancha al norte y el golfo de Vizcaya al sur. Las aguas entre su costa occidental y la isla de Ouessant forman el mar de Iroise, conocido como uno de los mares más peligrosos de Europa. Aquí son frecuentes las tormentas violentas, las olas gigantes y las fuertes corrientes, lo que ha provocado la pérdida de más de treinta barcos en la zona entre 1888 y 1904. Esta peligrosa costa está salpicada de faros: más de un tercio de todos los faros y balizas a lo largo de la costa francesa se encuentran aquí, sirviendo para advertir a los marineros sobre la peligrosa costa rocosa.
Entre estos faros, hay uno construido sobre una roca llamada «La Jument», a unos 300 metros de la costa de Ouessant. El faro de La Jument ganó gran fama en 1989 gracias a una serie de fotos tomadas por el fotógrafo Jean Guichard. El 21 de diciembre, un frente de baja presión procedente de Irlanda trajo consigo vientos fuertes y olas enormes, que a veces alcanzaron alturas de 20 a 30 metros. Estas olas golpearon el faro con tanta fuerza que rompieron las ventanas inferiores, arrancaron la puerta principal, inundaron la torre y se llevaron los muebles. Como resultado, Théodore Malgorn, el guardián del faro, se refugió en la sala de la linterna, esperando ser rescatado.
Mientras tanto, Jean Guichard, que se encontraba en Lorient, había alquilado un helicóptero para tomar fotografías aéreas de la tormenta. A pesar de las peligrosas condiciones de vuelo, el helicóptero logró llegar a la roca y girar alrededor de ella, capturando imágenes de las olas que golpeaban La Jument.
Dentro del faro, Théodore Malgorn escuchó el sonido del helicóptero y pensó que era su rescate. Se apresuró a bajar para abrir la puerta y, en ese preciso momento, una ola gigante se levantó sobre la parte trasera del faro. Guichard capturó su icónica fotografía justo cuando la ola golpeaba la torre. Al darse cuenta de que una ola inmensa estaba a punto de engullir la estructura, Malgorn rápidamente se retiró al interior, escapando por poco con vida. Reflexionando sobre el incidente más tarde, dijo: «Si hubiera estado un poco más lejos de la puerta, no habría podido regresar adentro y estaría muerto hoy. No se juega con el mar.»
Afortunadamente, estos escenarios ya no ocurren, ya que no hay más guardianes de faro humanos desde 1991; estos faros ahora son automáticos. En cuanto a la fotografía, fue un éxito instantáneo, ganando el segundo lugar en los premios World Press Photo de 1991. Apareció en numerosos periódicos y revistas de todo el mundo, y Guichard publicó un libro exitoso sobre los faros, con esa fotografía impresa más de un millón de veces.
