El estallido de la Primera Guerra Mundial a principios del siglo XX transformó a Europa en un vasto campo de batalla. Con el tiempo, esta guerra se convirtió en un capítulo de la historia, preservado en libros y museos, donde se exhiben artefactos como armas y uniformes de soldados. Sin embargo, en un incidente extraño e inesperado, una reliquia de este conflicto histórico — una granada de la Primera Guerra Mundial — fue enviada por error desde Francia a una fábrica de papas fritas en Hong Kong, recorriendo miles de kilómetros sin ser detectada.
En 2019, la policía de Hong Kong informó que se había descubierto una granada que databa de la Primera Guerra Mundial, originalmente perteneciente al ejército alemán, en un cargamento de papas frescas importadas desde Francia. Se cree que esta granada estaba enterrada en un campo francés, que en su día fue escenario de batallas durante la guerra. Probablemente fue recolectada accidentalmente junto con las papas y enviada sin que nadie se diera cuenta.
La antigua granada atravesó una distancia considerable, cruzando fronteras internacionales sin ser detectada, hasta que llegó a la fábrica en Hong Kong. Solo fue notada cuando pasó por una máquina de procesamiento de papas, momento en el cual los trabajadores alertaron inmediatamente a las autoridades. La policía, acompañada de expertos en desactivación de explosivos y bomberos, intervino rápidamente. Lograron neutralizar la granada haciéndola explotar de manera segura en un entorno controlado, utilizando una técnica de agua a alta presión para evitar cualquier riesgo de lesiones. La policía de Hong Kong compartió imágenes de la detonación en su página oficial de Twitter, confirmando que no hubo heridos.
Es notable que esta fue la segunda granada descubierta en Hong Kong en el lapso de una semana.